LA MOSTAZA


Según la etimología "La mostaza se denominaba en el castellano clásico como jenabe, que a su vez proviene del latín sinapi, y éste del griego con el mismo nombre, de aquí proviene la palabra sinapismos que son las cataplasmas de mostaza aplicadas al pecho como remedio natural de catarros y otras afecciones pulmonares. La denominación, tal y como se conoce hoy en día, aparece por primera vez en Francia posiblemente hacia el año 1220 de una derivación de la palabra latina "mustum" y la primera constancia registrada del nombre asociado al condimento es: ‘moutarde’ y se sospecha que provenga del latín vulgar ‘mustum ardens’ (mosto ardiente) por tener los romanos la costumbre de añadir, o diluir, granos de mostaza en el zumo de la uva (mosto). Casi en la misma época aparece registrado en castellano con el nombre de mostaza y en Italia con el de mostarda"
El ingrediente principal de cualquier mostaza que encuentre en el mercado es la semilla de mostaza que proviene de las plantas del género Brassica. Estas semillas pueden ser blancas, amarillas, marronas y negras. El tipo de mostaza más conocida es la amarilla cremosa ya que es la menos picante de todas las variedades y su sabor el más suave.
Se cree que fueron los romanos quienes desarrollaron la receta que conocemos hoy de la mostaza. Ellos mezclaban el zumo de uva sin fermentar conocido como mosto con las semillas de mostaza, llamadas sinapis para formar el mustum ardens o mosto ardiente. La empleaban como condimento gastronomico.
Además de su característico sabor y su acostumbrado uso en recetas es bueno saber que la mostaza es una salsa baja en calorías y colesterol. Excelente como complemento en salsas gourmet y es altamente digestiva.
La receta de mostaza más conocida es una pasta espesa elaborada a base de semillas de mostaza molidas, de color amarillo o amarillo-amarronado con un fuerte sabor acre que se utiliza como condimento. Para obtener la forma final de pasta se le añadía agua y migas de pan para darle consistencia.
º Ponga a calentar el agua hasta que hierva y, posteriormente, retire del fuego.
º En el agua caliente vierta las semillas de mostaza, la cúrcuma, el ajo, la canela y la sal, e incorpore muy bien. Deje reposar durante 15 minutos o hasta que la mostaza suelte el mucílago (sustancia viscosa contenida en la composición de la semilla).
º Posteriormente, coloque esta mezcla en la licuadora, agregue el vinagre poco a poco, el azúcar y licúe. Si utilizó mostaza negra, después de licuarla, puede colarla para que no le queden residuos de la cáscara en su mostaza.
º Cuando está perfectamente licuado vierta la pasta en una olla y ponga a hervir durante un minuto.
º Por último, retire del fuego.
Se sabe que existen casi unas cuarenta especies distintas de mostaza, sólo tiene interés culinario y médico la denominada mostaza blanca (Sinapis alba), la mostaza negra (Sinapis nigra) y la llamada mostaza salvaje (Sinapis arvensis). Se emplea fundamentalmente en gastronomía como condimento de algunos platos, y en la elaboración de algunas salsas como la cumberland (elaborada con Oporto) en la cocina portuguesa y la salsa salsa Robert inventada por Robert Vinot en la francesa. En países de Europa Oriental se consta una mostaza agridulce hecha a base de dos partes de mostaza por cada una de mahonesa y especiada con condimentos y endulzada con azúcar.
Las semillas enteras pueden utilizarse para las salsas para ensaladas y de esa forma darle un poco de sabor picante. Sirven especialmente para platos con pescado, pollo y cerdo, aunque generalmente es la salsa de mostaza o la mostaza como condimento en la salsa como es más común encontrarla.